El pasado 31 de diciembre, tras la zambombá flamenca, un centenar de personas se dieron cita en la Plaza del Fuero para comerse las uvas al toque de las campanadas del reloj que se hicieron esperar para anécdota de los presentes y que posteriormente presenciaron la quema de fuegos artificiales. Tras los fuegos, en el Molino del Rey se dio la entrada al nuevo año al son de un grupo de versiones que amenizaron la noche. ¡Feliz año 2022!